Por Mario Félix Lleonart Barroso
En nuestras treinta preguntas formuladas en 2013 referidas a evidentes violaciones a la libertad religiosa en Cuba: http://cubanoconfesante.com/?p=733, las preguntas 22 y 23 abordan ambas el tema de las logias o sociedades fraternales y el control excesivo que ejerce sobre ellas el sistema. Pregunta la 22: ¿Por qué el contenido de actas y acuerdos tomados en el seno de las
asociaciones religiosas tiene que ser de su conocimiento y recibir su visto
bueno?, y la 23: ¿Por qué se les exige a las logias y sociedades fraternales, cuyas
actividades no son abiertas al público, irrespetando su derecho a la
confidencialidad, las listas de sus miembros? El más reciente Foro Patmos, que encontró el coauspicio de la logia masónica ”Urania – Dr. Mortera” de Zulueta, provincia de Villa Clara y que se dedicó al 120 aniversario de la muerte de Martí, ilustra la realidad de ambas preguntas.
Fue una oportunidad de oro para que la casi centena de asistentes se entrenase en el no común ejercicio en Cuba del diálogo y el debate libres. Los participantes, más allá del marco horario del Foro, como es lógico, ávidoz de palabras sin amarres, continuaron debatiendo insaciablez antes de marcharse definitivamente y mientras compartían refrigerios. Los más hozcos y hasta quienes cumplían la misión de espiar resultaron sorprendidos y atraídos por la posibilidad de escuchar o emitir criterios diferentes sin que por ello haya que atacar o ser atacado, ni por qué ver al otro como el adversario. Pero las reacciones oficiales de la intolerancia no se hicieron esperar. Tan pronto como al día siguiente del Foro la Logía recibió el primer cuestionamiento, proveniente de Soliz, funcionario del Registro de Asociaciones del Ministerio de Justicia Provincial de Villa Clara, quien en llamada telefónica preguntó a directivos por detalles específicos y por participantes. Evidentemente, en solo unas horas, le habían informado bastante, aunque malintencionadamente. En particular mencionó participaciones del publico que les resultaron ofensivas. Una de ellas, de Leonardo Rodríguez Alonso, muy activo en cada foro convocado por Patmos, pero además, masón muy respetado, integrante de la Logia Masónica de Camajuaní, denunció precisamente en su intervención este tipo de intromisiones, y parece que fue una de las que más dolió: https://youtu.be/iNjBd_dTFRU
Apenas unos días después a la vecina logia masónica de la localidad villaclareña conocida como Buenavista le fue anunciada la suspención de una actividad que involucraba a una escuela de la comunidad, y a los profesores de esta les fueron anunciadas sanciones. Fue necesario llamar al Gran Maestro de la Gran Logia Masónica en Habana, que a su vez tuvo que ponerse en contacto con quienes ”se encargan” de estas instituciones en La Habana en el Comité Central del Partido Comunista de Cuba para que interviniesen. Era obvio que el Foro Patmos produjo paronoia entre los enemigos de la cultura del diálogo, entre los burocratas de la intolerancia, y muy especialemente entre la nerviosa policia política.
Por si fuera poco, en auténtica cacería de brujas hemos conocido de las visitas a algunos de los participantes en el Foro de la Logia por parte de agentes de la Seguridad del Estado quienes para causar más presión las realizan sin anunciar y en los centros de trabajo de estas personas. Una de estas, ya dada a conocer, fue la realizada al propio moderador de dicho Foro, el historiador Gustavo Pérez Silverio, y por cuya causa hasta la propia congresista Ileana Ross-Lehtinen realizó un pronunciamiento a su favor en una audiencia ante el Congreso de los EE.UU: tinyurl.com/obbgogo
Es obvio que se teme a instituciones tan honorables que tantos aportes realizaron a las luchas por la independencia y la democracia en el pasado. ¡Y tienen sobradas razones para ello! La clausura de nuestro foro lo demuestra: https://youtu.be/7a9iFLZABJ4