Cuba, 19 de mayo del 2015. —La logia
masónica Urania Dr. Mortera del poblado de Zulueta, perteneciente al municipio
de Remedios, sirvió de sede para la celebración de un foro del Instituto
Patmos, en el cual se realizó un debate sobre el ideario martiano para rendir
honor al más ilustre de los masones cubanos: José Martí. Merecido tributo al
120 aniversario de su caída en combate.
Fue esta «tenida blanca» una
excelente oportunidad para que tres panelistas —el escritor Rafael Vilches
Proenza, el Dr. Antonio González Salazar y el Lic. Esteban Rey Mujica— bajo la
conducción del moderador Gustavo Pérez Silverio, desde el más alto sitial de la
logia, expusieran datos y pasajes sobre la obra martiana.
Este foro del Instituto Patmos, cuyo
coordinador es el pastor Mario Félix Lleonart, es la primera vez que se celebra
en una sociedad fraternal. Contó con la presencia de Gracia Bennish, presidenta
de la ONG norteamericana United for Human Rights con sede en Tampa. Esta
organización está muy vinculada a Ybor City, lugar donde Martí desbordó ese
fuego único de cubanía en su conocido discurso «Los Pinos Nuevos», el 21 de
noviembre de 1891.
Entre las 80 personas que se
encontraban en el foro, además de masones, había miembros de la verdadera
sociedad civil cubana como: defensores de los DD.HH y miembros del proyecto
«Amigos de la Rosa Blanca», entre otros.
En las intervenciones se disertó
sobre los distintos enterramientos del Héroe de la Patria, se escucharon
algunos de sus versos más conocidos y se habló de la reivindicación del epíteto
de Apóstol en lugar de Héroe Nacional. Ante las miradas de temor de algunos de
los presentes se dialogó con entera libertad —un participante dijo: «No
tengamos miedo». Se culminó con el concepto de libertad que tiene la honradez
como una de sus premisas fundamentales, por lo se cuestionó la vigencia de
dicho concepto en la sociedad cubana actual, teniendo en cuenta que el robo
involucra a la mayoría de nuestra sociedad.
El espíritu de Martí, el de Tampa, y
el de la Patria, tomó la logia zulueteña para marcar un acontecimiento sin
precedentes en estos 56 años de tiranía castrista. Espíritu que se apoderó de
los participantes para tomarse de las manos y cantar juntos la «Guantanamera».
Junto a los panelistas un
participante hablando con entera libertad.
Con la complicidad de la
«Guantanamera» la cubanía se apoderó de todos los presentes.
Decenas de ejemplares de El camino a la felicidad fueron
entregados y dedicados por Gracia Bennish.
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