Por César Menéndez Pryce
Organizaciones disidentes, el exilio y artistas contestatarios demostraron en la recién finalizada Cumbre de Panamá que la sociedad civil cubana ha comprendido la importancia de la unidad en la acción para lograr la democracia en la isla.
Fruto de esta nueva mentalidad cerca de 20 organizaciones opositoras firmaron “la Declaración de Panamá” donde se ratificó el “Acuerdo por la Democracia de 1998”, y se comprometieron a vertebrar un amplio frente democrático contra el castrismo.
Nunca antes en una Cumbre de las Américas estuvieron presentes tantos representantes de la verdadera sociedad civil cubana, quienes llevaron la voz del pueblo a todos los foros.
Este evento brindó la gran oportunidad al mundo de ver a través de los canales de televisión las dos versiones de Cuba.
Los reporteros mostraron la Cuba insurgente que rindetributo y respeto a su apóstol de la independencia y fueron testigos de la respuesta de la Cuba intolerante que golpea, mutila, y mancha de sangre redentora las flores depositadas por los disidentes.
Las televisiones reflejaron los sueños de la nación que desea expresarse libre y pacíficamente, frente a los alaridos de los peones de régimen que, con enorme torpeza, violentan e impiden las opiniones contrarias a base de vulgares gritos intimidatorios que revientan la calma sagrada de un espacio plural.
Los medios constataron el país que se organiza y comienza a caminar unido en la persecución del gran sueño democrático, y el proyecto arcaico, excluyente y dinástico empeñado en perpetuarse en el poder autoritario por 50 años más bajo la promesa de jugosas aperturas económicas para empresarios extranjeros.
El mensaje de la Cuba solidaria con el pueblo de Venezuela pidiendo la liberación de Leopoldo López y Antonio Ledezma tuvo enorme repercusión en los noticieros del mundo frente a la pobre cobertura a la Cuba que apoya al señor Maduro y sus políticas violentas y antidemocráticas.
El mundo tuvo ante sus ojos la isla pujante y digna que sefragua con Jorge Luis García Antúnez, Rosa María Paya, Manuel Cuesta Morúa, José Daniel Ferrer, Silvia Iriondo,Rolando Rodríguez Lobaina, Mario Felix Lleonart, Bertha Soler, Laritza Diversen, Antonio Rodiles, Juan Carlos González Leiva, Lincoln Díaz Balart , Darsi Ferrer, Guillermo Fariñas, Magaly Broche, Raudel de Escuadrón Patriota, Silvito el Libre, Gorki Ávila, María Eugenia Cosculluela y Eliecer Ávila.
Y por otro lado la opinión pública mundial vio con tristezala Cuba patética de Fidel Castro, Raúl Castro, Alejandro Castro, Mariela Castro, Antonio Castro, Alex Castro, Fidel(ito) Castro, Deborah Castro, Raúl Guillermo Rodríguez Castro y sus lacayos, donde no existe más ley que la voluntad de la camarilla reinante.
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